La maternidad es uno de los momentos más importantes que la mujer suele vivir.
A veces es vivido con una gran felicidad y un buen estado anímico y físico y otras no. Siempre teniendo en cuenta que dentro de nosotras estamos creando vida y que esa vida será un bebé y que más tarde será niño o niña, y posteriormente un adolescente, … y que por lo tanto, ha de estar bien cuidado y alimentado además de proporcionarle una buena dosis de bienestar.
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En este punto, las sesiones de Reiki adquieren un gran protagonismo porque nos llevan a un estado de paz y felicidad que benefician tanto a la madre como al bebé.
Al estar la madre más tranquila, hace que todo el embarazo sea más agradable de llevar. Además de aliviar los dolores de espalda y lumbares, las náuseas y vómitos y los ardores que suelen acentuarse a partir del séptimo mes de gestación.
Por eso son aconsejables las sesiones de Reiki, y lo más importante, porque os permitirán disfrutar íntegramente de este momento tan mágico.
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