Las Flores de Bach se hacen más presentes en nuestras vidas. Hoy sin ir más lejos una compañera mía me comentaba que se había acordado de mi, porque había comprado unos chicles de Flores de Bach. Esto me ha dado mucho que meditar y pensar con toda la venta generada en relación a ellas.
Por un lado, me parece que la venta en las farmacias y herbolarios del rescate (Rescue Remedy), y productos relacionados con las flores de Bach hace que su conocimiento llegue a más personas y puedan conocer una terapia que de otro modo no la conocerían.
Por otro lado, me he planteado que el uso terápeutico no controlado, se vuelve inútil. Los terapeutas sabemos que esas flores preparadas ayudan solo en momentos puntuales. Me preocupa que personas que no conozcan este tipo de terapias sean solo informadas del precio y no del valor terapéutico que tienen.
Un tratamiento a largo plazo con estos preparados, deja de funcionar y llega a ser inútil. Una vez superado el shock inicial, o se sigue un tratamiento personalizado, o se guardan las flores hasta una nueva situación limite.
Otra duda que me ha surgido con los chicles es si se vende con valor terápeutico o bien lo han sacado como un nuevo sabor.Ya que aunque no tienen efectos secundarios, tampoco creo que las flores se deban tomar como caramelos, regalices, chicles… su tratamiento debe ser mucho más seguido, continuado y personalizado, ya que a cada persona una misma flor le puede afectar más o menos que a otra
No estoy en contra de los productos que están saliendo, solo creo que debemos ser honestos y comentar la realidad de los mismos, y que cuando se haga la venta de estos productos se informe adecuadamente de todas y cada una de sus propiedades y efectos.
Desde aquí, pido tanto a pacientes como a terapeutas que seamos serios y sepamos qué queremos conseguir con las flores de Bach y a dónde dirigir nuestros esfuerzos para conseguirlo.
Flor del artículo: White Chestnut
Es la flor que yo identifico con la obsesión.
Ésta puede darse por un problema puntual, o por una persona de tipo obsesivo.
Son personas que se les mete una idea en la cabeza y no pueden dejar de pensar en ello. No pueden dejar de pensar en la idea que les obsesiona. Normalmente va acompañado de insomio y fuertes dolores de cabeza.
Ellos no desean estos pensamientos pero no saben como evitarlos, no se pueden relajar.
La flor ayuda a cortar este circulo vicioso del pensamiento obsesivo, sustituyendo la preocupación por confianza.
Marta García Monforte
Terapeuta de Flores de Bach
