Estoy aquí, delante de mi ordenador. Pensando cómo mostrar mi más sincero agradecimiento a Louise L. Hay, para honrarla en este momento en el que apenas hace unos días que se ha ido. he decidido escribirle una carta de agradecimiento.

 

Querida Louse L. Hay:

Hace años, cuando mi vida sufrió el impacto de mi mayor crisis personal, mi profesora de yoga me aconsejó el primer libro de crecimiento personal: “Ud. Puede Sanar Su Vida”.

En aquellos momentos empecé a leerlo como un libro más, pero a medida que lo leía, el impacto de tus palabras, hablando de todos los problemas que habías tenido en tu vida, y cómo los habías superado, hizo darme cuenta de que, si tú  habías podido perdonar, amar y agradecer a todas las injusticias sufridas en tu vida, yo también podría hacerlo.

Y así empezó mi aventura personal, mi crecimiento interior, mi viaje hacia mi  infierno interior (mis miedos, mis problemas, mis conflictos, mis envidias, mis rabias). Para poder enfrentarme a ellos y poder vivir mi vida cómo tú la habías conseguido vivir.

USTED PUEDE SANAR SU VIDA

El libro que cambió mi vida, gracias por siempre Louise Hay

No hay palabras suficientes para agradecerte el impacto de aquel libro, el cual guardo en mi biblioteca con todo mi amor, al igual que una cinta de cassette que compré en aquella época para escucharte. Durante estos años he ido escuchando tus videos, tus palabras de ánimo, y he visto cómo día a día alcanzabas el reconocimiento de tus oyentes y  tus lectores.

Pero ahora, cuando ya  habías  creado un imperio del desarrollo personal,cuando habías despertado el alma de cientos de millones de personas, parece ser que tu alma te ha dicho que tu trabajo aquí ya ha finalizado. Y me alegro enormemente al saber que tu marcha ha sido en completa paz y rodeada de tus seres queridos.

Sigues siendo mi inspiración y ahora más que nunca, uno de mis nuevos propósitos es continuar con tu legado. Seguir guiando a las personas que deseen despertar a una vida feliz y próspera como tu las has guiados durante todos estos años. Te pido que allá donde estés me ayudes en mi camino, cómo lo has hecho estos años.

Te deseo que allá donde estés continúes siendo feliz…

Mi más sincera gratitud.

 

Montserrat Oliveros

Directora Hermes Cuida´t i Aprèn