Desde que empezamos a compartir artículos en la red, siempre nos ha gustado compartir experiencias de la cotidianidad, la familia o los animales , y hoy, será sobre las Flores de Bach y mi cocker Noa, del que alguna que otra vez ya os he ido hablando.

Reiki y flores de Bach en Noa

Durante las vacaciones de Navidad, hemos estado todos mucho más tiempo en casa, sobre todo mi hija y también mi marido que tuvo unos días de vacaciones. Noa fue la que más lo notó y sobretodo el estar más con la niña.

 

Cuando finalizaron las vacaciones, empezó de nuevo el colegio y todos volvimos a la rutina.
Cada vez que llegábamos a casa por la tarde Noa había roto algo de nuestra hija. Tras pasar unos días y ver que este patrón se seguía repitiendo decidí hacerle unas Flores de Bach en las que puse  la flor para el descontrol que es el cherry plum (cerasífera), la flor para el nerviosismo que es el impatiens y la flor para la ansiedad por separación que es agrymony.

 

 

Esperamos unos días y vimos que Noa estaba cada vez más tranquila pero aún y así, continuó rompiendo cosas de nuestra hija. Pensé que lo mejor que podía hacer era añadir alguna flor más al preparado y me decanté por  la flor para los celos que es holly.

Dos días más tarde, Noa curiosamente dejó de romper cosas de nuestra hija.

Cabe resaltar que todos los tratamientos tambien los acompaño siempre de reiki. Para mi la unión del Reiki y de las Flores de Bach me permite potenciar el efecto positivo de ambas terapias, y me permite agilizar la respuesta del tratamiento

Quizás esta experiencia os pueda ayudar y sea muy útil para aquellos que conocéis las Flores de Bach y, además, tenéis mascotas.

 

 

 

Montserrat Oliveros Gonzalez
Maestra y Terapeuta de Flores de Bach