El nombre de “afirmación“, viene de la palabra en latín “affirmatio”, y significa la acción o el efecto de afirmar o afirmarse. Cuando nos referimos a qué las afirmaciones son poderosas, es porque hay que empezar a observar cómo hablamos en nuestro día a día, porque seamos conscientes o no, todo lo que decimos y que además le ponemos un fuerte impulso emotivo, se nos acaba reflejando en nuestras vidas.
Cuando hablamos de utilizar las afirmaciones, como una vía de hacer cambios en nuestras vidas, es porque ya estamos empezando a tomar consciencia de que queremos mejorarla , y que para ello debemos empezar por tener claro lo que queremos, y tener cuidado de no poner un gran ímpetu en las cosas que no queremos.
Muchas personas utilizan las afirmaciones como una repetición constante de una frase que ellos mismos han creado, o que han leído en algún libro o blog, pero muchos desconocen que para que una afirmación realmente se materialice es muy importante poner el sentimiento de creer realmente en lo que estamos creando con nuestra afirmación , y de que se está materializando ya en nuestro presente. Entonces como que la clave está en creer que algo que todavía no ha pasado, se ha de sentir como real, muchas de las personas que conozco me acaban diciendo que no pueden repetir algo que es mentira, y ahí es donde estas afirmaciones fracasan. Es por ésto, que muchas personas por más que repiten y repiten afirmaciones positivas, nunca acaban materializando lo que realmente desean.
La introducción a los pasos para crear una afirmación, es la siguientes:
1º.- La afirmación ha de ser siempre en positivo, o sea se han de evitar las palabras de tipo negación como “no”, “nunca”, “imposible”, …etc. Por ejemplo:
“No quiero estar enfermo”, sustituirlo por “Quiero estar sano”
“No quiero tener problemas de dinero”, sustituirlo por “quiero estar tranquilo economicamente”, o “tengo una economía fluída”
2º.- Es importante utilizar el “yo“, ya que potencia el efecto de la afirmación, así que volviendo a las afirmaciones anteriores podríamos transformarlas en:
“yo quiero estar sano”,
“yo tengo una economía fluída”, “yo quiero estar tranquila economicamente”
3º.- Ahora vamos a la parte que más le cuesta a mis alumnos de segundo nivel de reiki, y es cuando les enseño que no debemos utilizar condicionales ni formas verbales de futuro, sino que tenemos que hacer la afirmación en tiempo presente. Así que las afirmaciones anteriores, podemos mejorarlas dejándolas de la siguiente forma:
“yo estoy sana”
“yo estoy tranquila económicamente”, “yo tengo una economía fluída”
4.- Una vez ya tienes hecha tu afirmación, es muy importante repetirla el máximo de veces posible diariamente para cambiar el proceso mental en nuestro cerebro. Pero para ello es vital, que cuando se repita la afirmación, la persona esté en un estado de sentirse feliz, tranquilo, en paz o cualquier otro estado agradable, jamás ha de repetirse una afirmación cuando la persona está enrabiada, enfadada, encolerizada, preocupada, triste, porque el universo no entiende de palabras, sino que lo que el universo entiende es el sentimiento que se pone en el momento de realizar la afirmación.
Por ello es sumamente vital repetir la afirmación desde un estado de felicidad. Yo a mis alumnos y pacientes les digo que cuando quieran realizar sus afirmaciones, busquen un recuerdo agradable y que cuando lo estén reviviendo en sus mentes, entonces desde ese estado de felicidad, repitan mentalmente su afirmación, dando por hecho que es real y que ya la están viviendo.
Para empezar a introducirse en el tema de las afirmaciones, esta es una forma básica. Como en todo proceso, a medida que se va utilizando esta técnica, también se accede a nueva información en la cual se relaciona el poder de las afirmaciones, con el poder de la mente y la física cuántica.
Montserrat Oliveros González
Directora Centro de Terapias Hermes
